LA JUSTA IGUALDAD
Teniendo en cuenta que no existe -o bien es muy difícil- dos personas iguales: sería incorrecto que los sueldos fueran para todos iguales, ya que la capacidad y facultad, para desarrollar un trabajo o acción, son diferentes en cada persona, se trate del sexo que se trate. Ahora bien, dicho lo dicho, lo justo y correcto, no existirá, hasta que los trabajos sean los que estén tasadas o valoradas sus ejecuciones -hoy en día, se disponen de medios y técnicas más que suficientes para poderlo conseguir-, una vez sabido el valor que tiene el trabajo a realizar: ya se puede decir que existe la igualdad. Quiere decir, que la persona que realice el trabajo, será la que cobre su valor: sin tener en cuenta quien lo ha realizado, ni a que sexo pertenece. Si en algún momento se detecta posible error: corregirlo inmediatamente, a favor de quien corresponda. Ignoro, si es que pueda existir alguna otra formula, y que se pueda considerar como buena, para corregir la desigualdad entre personas y sexos. La persona o personas que puedan conocer alguna otra fórmula, que la expongan públicamente, dándola a conocer, y entre todos hagamos lo posible para hacerla llegar al conocimiento de algún generoso y justo pudiente, capaz de realizar las necesarias gestiones, con el fin de alcanzar la justa justicia.
Polinyà: 13-03-2.011
Hora: 20'45
Manuel López la Torre
Nota:
Que no entienda nadie, que con lo expuesto, quiero discriminar o quitar derechos a persona alguna: lo que queda demostrado en lo expuesto, no es otra cosa, que cada cual, debemos realizar y cobrar trabajos, al alcance de nuestra destreza.
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