También existía otra canción -la escoba- con otra letra que decía: Si yo, tuviera una escoba, si yo tuviera una escoba, cuantas cosas barrería. Razón, no le faltaba -nosotros, como en el caso de la tómbola, también lo interpretábamos a cachondeo-, en vez de interpretar y entender que dicho autor, lo que estaba haciendo, era adelantarse en el tiempo algunas décadas. Ya, que si comparamos la letra con los tiempos que corren actualmente, no es, sólo el autor, de dicha letra, el que tiene que tener una escoba: somos, todos los que componemos ese 60% -o más-, a los que desean cargarse y hundir, en la más triste de las miserias. Si en vez de ser una escoba, fuera un gran mazo, y poderles dar un regular y fuerte mazazo, en la punta de los dedos: en el momento de intentar meterlos donde no deban. Posiblemente, las cosas pudieran marchar muchomejor, y más correctas.
Ruego encarecidamente, no se me vayan a interpretar de cachondeo, como a los autores de las letras, de las canciones citadas. Porque motivos sobran, para tomarlo un poco en serio.
Pensándolo bien, hay que ver la gana que tenían de quitarse del medio la "DICTADURA y sus DIRIGENTES", y luego después, tal y como hicieron con el desafortunado SUAREZ, para poder entrar, los que arreglarían, sobre todo, el porcentaje de españoles, antes referido, y transformar España, en algo que solía decir el simpatiquísimo y bien humorado Alfonso Guerra -sobre todo para los que nunca han sabido rectificar, por no quebrantar su orgullo-, vamos a poner España, que no la va a conocer ni la madre que la parió. Que gran razón tenia. Y tanto, que lo han conseguido. Y si es, que dentro de poco: puede que suceda, tal y como sucedió, en aquel Barco de Pasajeros, el cual corría un peligro eminente, el Capitán del Navío, recurre a un mago -que entre ellos había-, le cuenta, cuanto sucede, y le pide que se dedique a distraer al pasaje tal y como pueda, mientras intentan solventar dicho peligro, entre los viajeros un Loro, el cual observa con mucha atención como el Mago, hacia desaparecer algunas cosas de la mesa donde se encontraba, dicho Loro, dilataba donde lo escondía, llega un momento, que el Barco, explota y desaparece, quedando el Loro, sobre unas maderas en medio del Océano: se sorprende tanto el Loro, que termina preguntándose ¿Este hijo de puta, donde a metido ahora el Barco? Esperemos, que esto no nos pase a muchos ESPAÑOLES. El camino, no va muy desviado.
Polinyà a: 11-10-2.009
Hora: 22'25
Manuel López la Torre
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